Imaginemos un mundo sin comerciantes | Más allá del PIB | El empresario que repartía trabajo, no riqueza.
Por: Jaime Herrera Casso, Presidente de CANACO Monterrey
1. Conversación capital
…Un día sin comerciantes
Ahora que la llegada de Trump a la presidencia de EUA ha generado una persecución y deportación de migrantes mexicanos, revivió el documental “Un día sin mexicanos”, que de manera muy gráfica muestra el enorme valor que nuestros connacionales aportan a la sociedad y a la economía estadounidense. Tomando esa inspiración, titulé este escrito “…Un día sin comerciantes”, porque quisiera lograr —en otro orden de ideas— una reflexión análoga sobre lo que sería para una sociedad no tener comercio.
La actividad comercial, por la razón que sea, no goza del prestigio que tiene, por ejemplo, la actividad industrial. Concedemos —de manera un tanto injusta— mayor relevancia a la actividad de transformación. Me atrevo a decir incluso que, tristemente, el comerciante posee un cierto halo negativo. El arquetipo de comerciante que se muestra en diversas expresiones culturales —como el cine, por ejemplo— está asociado (y perdonen la crudeza) a la especulación y el acaparamiento; llegamos a verlo incluso como una fase innecesaria dentro de la economía de una comunidad.
Sin menosprecio a nuestros hermanos industriales, no se puede estar más equivocado.
¿Se pueden imaginar cómo sería nuestro día a día si tuviéramos que procurarnos todo lo que llevamos a nuestra mesa directamente de la fuente que lo produce? No nos alcanzaría la vida, de no ser por los introductores que llenan los mercados de abasto de las ciudades con productos provenientes de todas las esquinas de nuestro campo mexicano, facilitando la labor de las tiendas detallistas y supermercados, quienes a su vez nos ofrecen —con gran comodidad— una gran variedad de productos en la practicidad de una sola visita.
En el comercio negocio a negocio, podemos también tomar el ejemplo de una empresa en la industria metal-mecánica. Imaginemos las implicaciones que tendría para su área de abastecimiento el tener que buscar directamente con los fabricantes la diversidad de insumos que acompaña su proceso productivo: lubricantes, flejes, pintura, herramientas, suplementos eléctricos y de plomería, equipo de seguridad personal y un largo etcétera. Para su conveniencia (eficiencia y simplificación), un abastecedor ferretero, por ejemplo, integra cientos de especialidades indispensables para su operación, todas bajo el mismo techo —o a un clic de distancia—, haciendo económica una procuración que no sería siquiera viablede no ser por su intervención.
Es más que evidente el enorme valor que agrega la cadena de suministro en ambos ejemplos. Simplemente echemos un vistazo a la forma en que se mueve el precio de un producto del campo, desde que sale de la huerta hasta que llega a nosotros. Ese diferencial económico, desde la cosecha hasta nuestra mesa, es valor agregado puro, y el actor central es el sector comercio y servicios. No en balde representamos dos tercios del Producto Interno Bruto nacional.
El comercio es a la economía lo que el sistema circulatorio al cuerpo humano: consolida, conecta, mueve, alimenta.
El comercio moderno se ha transformado enormemente. Hoy existen tecnologías en almacenes inteligentes y robotizados que permiten, desde la generación de una orden hasta su despacho, operar con “luces apagadas”. Actualmente tenemos mecanismos de identificación de productos que hacen la toma de inventarios un 95 % más eficiente que una toma física —¡y sin errores!—.
El advenimiento del comercio electrónico ha impactado favorablemente el estilo de vida, y la hoy popular inteligencia artificial se aplica exitosamente en la optimización de maniobras de almacenaje, despacho y diseño de rutas de servicio que reducen dramáticamente el “costo de servir”, así como en la planeación de la demanda de complejas cadenas de suministro.
El comercio es una actividad humana desde el surgimiento de las primeras comunidades, y se mantiene vibrante, progresando y ofreciendo beneficios, inversión, empleos bien remunerados, pero sobre todo: calidad de vida.
2. Capitalismo futuro
¿Y si el crecimiento económico no lo es todo?
“¿Cómo va la economía?” es una pregunta que escuchamos constantemente. Y la respuesta casi siempre viene en forma de un porcentaje: el PIB creció 2.5%, la economía se expandió, todo va bien. Pero, ¿realmente todo va bien? ¿Es suficiente con crecer para decir que un país está prosperando?
Resulta que cada vez más personas, empresas y países están cuestionando si el crecimiento económico tradicional realmente nos dice toda la historia. Y la respuesta es clara: no, no lo hace.
Es momento de abrir la conversación sobre cómo medimos el éxito de nuestras sociedades.
3. Memoria viva
No repartas riquezas, reparte trabajo
En el primer piso del Centro Eugenio Garza Sada, que fuera el lugar de residencia por más de 30 años de la familia Garza Sada, cuelga una fotografía de la Cervecería Cuauhtémoc en medio de un paisaje desolado, teniendo como única compañía las vías del ferrocarril. Bajo la imagen se lee la siguiente leyenda: “No repartas riquezas, reparte trabajo, así aumentaras el nivel de vida del pueblo”.
El mensaje es breve pero contundente, y por éste se puede mirar, como por una ventana, al ser humano detrás del empresario exitoso que, junto con otros, contribuyó a hacer de Nuevo León el emporio industrial del noreste mexicano, procurando mejorar la calidad de vida de los hombres y mujeres que laboraban en sus empresas.
Para Garza Sada, consciente de la importancia de contar con mano de obra comprometida para el crecimiento de sus empresas, no bastaba abrir nuevas fuentes de empleo, era indispensable brindar salarios dignos, educación, salud, vivienda y esparcimiento a los trabajadores y sus familias. De esa forma, contribuía a aumentar en todos los sentidos el nivel de vida de la clase trabajadora, haciendo posible la colaboración de clases.
Frente a una economía globalizada en la que la mayoría de las empresas compiten por tener mayores ganancias sin importar si en su frenesí trastocan la calidad de vida de la clase trabajadora, sobresale el ejemplo de don Eugenio, que tuvo la habilidad de equilibrar los negocios con el bienestar integral de los trabajadores.
4. Líderes y expertos
The economics of human well-being
Dr. Jan-Emmanuel De Neve | TEDxINSEAD
Muchas instituciones y gobiernos globales utilizan el PIB como medida de desarrollo y, con frecuencia, de bienestar. Esto incluso cuando su creador -del PIB- afirmó que esto era incorrecto.
El Dr. De Neve explica los resultados de su investigación hasta la fecha sobre lo que sería la economía del bienestar humano.
El profesor De Neve obtuvo su doctorado en la LSE y fue becario Fulbright en la Universidad de Harvard. Tiene experiencia laboral en la Harvard Business School, la Comisión Europea y las Naciones Unidas, y actualmente es profesor de la Universidad de Oxford , donde dirige el Centro de Investigación del Bienestar. También es miembro de KSI y vicerrector del Harris Manchester College , uno de los colegios constituyentes de la Universidad de Oxford. Es conocido por su investigación sobre la economía del bienestar que ha dado lugar a nuevos conocimientos sobre la relación entre el bienestar y los ingresos, la productividad, el rendimiento empresarial y el crecimiento económico.
5. Te recomendamos
1. How Wealth Inequality Spiraled Out of Control
Robert Reich, Economista y ex Secretario de trabajo de los Estados Unidos.
¿Por qué, si la economía crece, parece que la mayoría de las personas no progresa?
El exsecretario de Trabajo de EE. UU., Robert Reich, explica en este breve y visual video cómo el sistema económico moderno terminó beneficiando a unos cuantos mientras millones se quedaron atrás.
Reich muestra cómo la desigualdad no es un accidente, sino el resultado de decisiones políticas y corporativas que transformaron la distribución de la riqueza en las últimas décadas.
Este video invita a reflexionar sobre una pregunta central:
¿Qué tipo de crecimiento queremos —uno que acumula riqueza en la cima o uno que crea prosperidad compartida?
Si te interesa entender por qué el PIB puede subir mientras la calidad de vida baja, y cómo replantear el éxito económico desde una perspectiva más humana y justa, este video es una excelente introducción.
2. Más allá del PIB
Borja Santos, Vicedecano y profesor en la IE School of Politics, Economics and Global Affairs.
Resumen: El debate sobre qué es el desarrollo y cómo medir el progreso de las sociedades ha ganado importancia en las últimas décadas. Será, sin duda, uno de los ejes centrales de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4), donde el bienestar humano y la calidad de vida se presentan como pilares clave. Una de las cuestiones que resurge con fuerza es la necesidad de ir “más allá del PIB” como única medida del desarrollo. Este debate cobra especial relevancia frente a desafíos como el cambio climático, las crecientes desigualdades, el malestar social o los problemas de salud mental, entre otros. Son problemáticas que trascienden el análisis puramente económico.
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