FARO DE COMERCIO

El Faro del Comercio es un ícono arquitectónico que forma parte del paisaje y la identidad de Monterrey.
 Su diseño distintivo y su presencia en el centro de la ciudad lo convierten en un punto de referencia cultural, urbano y simbólico que conecta con quienes habitan y visitan la ciudad.

FARO DE COMERCIO: HISTORIA

LOS INICIOS

En 1983, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey cumplía 100 años de existencia y para celebrarlo, se comienza a construir el Faro del Comercio, con el propósito de aportar un monumento que simbolizara al comercio organizado de la localidad.

Este monumento, orgullo del comercio organizado de Nuevo León, es símbolo representativo de la unión de nuestros sectores productivos. La luz que emite su emblemático rayo láser funciona como una brújula que guía las acciones en favor de nuestros afiliados. Representa, además, el esfuerzo colectivo de los comerciantes que impulsaron su realización, el compromiso de horas de trabajo y el profundo interés del sector empresarial activo, al servicio de una comunidad a la que debe y reconoce su existencia y permanencia.

Ubicado en la Gran Plaza de Monterrey (Macroplaza), el Faro del Comercio se ha consolidado como un elemento urbano imprescindible. Su presencia vertical le otorga singularidad al espacio público, convirtiéndose en un ícono arquitectónico, no sólo para el sector empresarial, sino para toda la ciudad. Esta estructura sencilla pero imponente está coronada por un sistema de rayo láser que ilumina las noches regiomontanas, siendo una de las postales más representativas de Monterrey.

La obra fue diseñada por el célebre arquitecto Luis Barragán Morfín, ganador del Premio Pritzker en 1980. La supervisión de su construcción estuvo a cargo del arquitecto Raúl Ferrera Torres y fue realizada por la empresa Maiz Mier Constructores.

El proyecto fue originalmente denominado Placa Roja, cuando la empresa Cydsa lo adquirió el 15 de diciembre de 1981 mediante una presentación, con el fin de elegir un modelo para una futura escultura. Posteriormente, el 2 de septiembre de 1982, el modelo fue cedido a CANACO Monterrey y pasó a llamarse oficialmente Faro del Comercio.

La construcción fue aprobada por unanimidad en una Asamblea Extraordinaria de la Cámara, con el respaldo del entonces Consejo Directivo, integrado por:

● Rubén Alanís Albuerne, Presidente

● José María González González, Primer Vicepresidente

● Ing. Aurelio Ballí González, Segundo Vicepresidente

● Luis Canavatti Fraige, Vicepresidente de Turismo

● Víctor M. Escamilla González, Secretario

● Lic. Juan Charur Salman, Tesorero

C.P. Óscar Odriozola, Lic. José Gerardo Sada Garza, Lic. Javier Garza Calderón, C.P. Carlos Manzano Pérez, C.P. Jesús Pérez Garza, Maurilio Elizondo Treviño, Lic. Ramón Rodríguez García, José Sandler Gurvitz, Arq. Carlos Sandoval Delgado, Lic. Jesús Gracia López, C.P. Jesús María Elizondo González y Horacio Acosta Cantú.

Como asesores del Consejo participaron:
Francisco Zertuche González, Ing. Domingo Valdés Acosta, Ing. Gerardo Garza Sada, C.P. José A. Chapa Salazar, Lic. Ricardo Margáin Zozaya y el Lic. Esteban González Ardines.

Para concretar la obra, se conformó un Comité Pro-Construcción, integrado por:
C.P. José A. Chapa Jr., Rubén Alanís Albuerne, Don Francisco Zertuche González, C.P. Josué Garza Villarreal, Sr. Luis Canavatti Fraige, Lic. Ricardo Saldaña Dávalos, C.P. Raúl Horcasitas Varelas, Ing. Alfonso Gastélum e Ing. Cuauhtémoc Morales.

INAUGURACIÓN

Durante la ceremonia de inicio de su construcción, se colocó una cápsula del tiempo en los cimientos del monumento. En su interior se depositó una réplica del Acta Constitutiva de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey, un juego de planos, actas conmemorativas del centenario de CANACO Monterrey, y cartas de agradecimiento a los socios cuyas aportaciones hicieron posible la realización de esta emblemática obra.

El Faro del Comercio fue inaugurado el 7 de diciembre de 1984 por el entonces Presidente de la República, Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, acompañado del Gobernador del Estado, Lic. Alfonso Martínez Domínguez, y de los presidentes de la Cámara en ese periodo, Don Rubén Alanís Albuerne y Don José A. Chapa Salazar.

Posteriormente, el 4 de enero de 1985, se llevó a cabo la inauguración oficial del sistema de iluminación láser, en presencia de autoridades civiles y militares, del Gobernador del Estado, de alcaldes del área metropolitana e invitados especiales. Este evento fue de gran relevancia, ya que el sistema de iluminación láser del Faro del Comercio fue el primero en su tipo utilizado a nivel mundial.

DONACIÓN AL MUNICIPIO DE MONTERREY

En 1996, el Consejo Directivo de CANACO Monterrey, en sesión ordinaria, acordó donar el Faro del Comercio al municipio de Monterrey, con el objetivo de que, a partir de esa fecha, fuera el Ayuntamiento regiomontano quien asumiera la responsabilidad de su cuidado y mantenimiento, dada su ubicación en terrenos de la Plaza Zaragoza, espacio público central de la ciudad.

DECLARATORIA COMO MONUMENTO

ARTÍSTICO NACIONAL

Tras un extenso proceso de gestión de más de dos años ante el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el 12 de marzo de 2001, mediante Decreto Presidencial (publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de marzo del mismo año), el Faro del Comercio fue declarado Monumento Artístico Nacional.

Esta declaratoria se sustentó en diversos criterios, entre los cuales destacan:

El monumento, ubicado en la Plaza Zaragoza, es una obra del reconocido arquitecto mexicano Luis Barragán Morfín, en colaboración con el arquitecto Raúl Ferrera Torres.

Representa una forma de expresión artística del movimiento moderno en arquitectura, con un alto grado de innovación y un lenguaje arquitectónico único en el diseño de espacios exteriores, uso del color e integración con el entorno urbano.

Los materiales y técnicas constructivas utilizados (texturas, proporciones, formas, economía de recursos y adaptación al contexto) reflejan una sensibilidad estética destacada.

La Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, en sesión celebrada el 5 de agosto de 1999, emitió su opinión unánime a favor de dicha declaratoria.

Como Monumento Artístico Nacional, el Faro del Comercio quedó sujeto a los lineamientos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, lo que implica que:

● La Secretaría de Educación Pública determinará los criterios de protección y promoverá programas educativos y de divulgación para fomentar el conocimiento y aprecio por este patrimonio cultural.

● Cualquier obra de conservación, restauración o intervención, así como las construcciones colindantes que puedan afectar al monumento, deberán ser autorizadas por el INBA.

● La reproducción del monumento o sus elementos con fines comerciales requerirá autorización del INBA y de los propietarios, además de cumplir con la Ley Federal del Derecho de Autor, salvo en el caso de producción artesanal.

● El INBA vigilará el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables para asegurar la preservación del monumento y su valor artístico y cultural.

PRECURSORES

Arquitecto Luis Barragán 

Morfin 

C.P. Rubén Alanís Albuerne

 

Don Francisco Zertuche

González

Más que una estructura, el Faro del Comercio representa una visión colectiva de orgullo, identidad y pertenencia.


Un espacio que continúa marcando el ritmo del entorno urbano y que mantiene viva la conexión entre la historia, la comunidad y el desarrollo.

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