Estamos en 1883, y un grupo de empresarios buscando resolver las diversas problemáticas que enfrentaban en aquella época como el contrabando de mercancías, el comercio informal y la imposición de nuevos impuestos, se unen y fundan la Cámara de Comercio de Monterrey, un 30 de abril de ese mismo año.
La CANACO se convertía así en la segunda Cámara de Comercio del país después de la Ciudad de México y la tercera en América, y de esta manera, su historia y desarrollo estaría íntimamente ligada a la de la ciudad de Monterrey.
La primera Junta Directiva estuvo conformad por Pedro Maiz Arsuaga como primer vocal, Eduardo Zambrano, segundo, Reynaldo Berardi, tercero, Estanislao Hernández, cuarto, Juan Weber, quinto y Rodolfo Dresel, sexto, así como Valentín Rivero y Gajá como tesorero y Federico Palacio, secretario.
Canaco a través de su historia ha sido protagonista del comienzo y desarrollo de la actividad comercial e industrial de Monterrey, de sus transformaciones, de los problemas y tiempos de crisis económicas, políticas y humanas, tomando un activo rol de apoyo solidario para enfrentar esos retos.
El acta de instalación aprobada se iniciaba con una reflexión histórico-sociológica: “En todas partes y en todas las épocas, aunque el comercio ha sido y es una de las principales fuentes de la riqueza pública, porque por medio del cambio se imprime a las cosas un nuevo valor, no por eso ha dejado de estar desatendido”.
Y señalaba el objeto de la recién fundada Cámara:
“Procurar que ese mismo comercio, tan decaído en el país, recobre su verdadero imperio, fomentándose las transacciones, particularmente de esta plaza; ensanchar en cuanto sea posible sus relaciones con los pueblos de fuera y de dentro del Estado; procurar la unidad y armonía más completas entre todos los que están dedicados a ese giro y, por último, defender los intereses del mismo comercio, ante quien corresponda, todo lo que directa e indirectamente tienda a su progreso y desarrollo”.
Suple a la autoridad
La Cámara también llegó a ser la máxima autoridad en la comunidad, cuando en 1914 las rivalidades entre los bandos revolucionarios desestabilizan la ciudad al grado de que las autoridades estatales y municipales abandonan sus cargos sin designar sustituto alguno.
A petición de la comunidad Constantino de Tárnava, el entonces presidente de la Cámara, recibe la encomienda de hacerse cargo de la situación y se procede a establecer un Cuerpo Provisional de Policía. Asimismo, la Cámara toma a su cargo la designación de las comisiones que abastecerían a la población de Monterrey con víveres, escasos por la misma situación bélica.
Villa en acción
Otro de los capítulos destacados en la historia de la Cámara lo propicia el General Francisco Villa el 14 de marzo de 1915. Un día después de su entrada a la ciudad manda llamar y retuvo contra su voluntad a unos 150 prominentes comerciantes, a quienes exige un monto de un millón de pesos. Para salir airoso de esta situación el presidente de la Cámara, Carlos Garza Cantú, se ofrece como único rehén y conmina a sus compañeros comerciantes a tratar de reunir dichos fondos.
Este secuestro es considerado por los socios como reclamo por su actitud, aparentemente apática, ante las carencias de los más pobres y deciden abastecer a la ciudadanía con víveres, pese a los serios inconvenientes para conseguir dichos productos básicos. El incidente concluye cuando finalmente se entregan 280 mil pesos a los jefes villistas, poco antes de que salieran de Monterrey junto con sus tropas.
Otros hechos históricos
A mediados de julio de 1917 los delegados de las Cámaras de Comercio en el país celebran su primer congreso nacional en la Ciudad de México y acuerdan establecer un organismo que las reuniera y representase ante el Gobierno Federal. Para el 3 de noviembre de 1917 finalmente queda constituida la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco).
Es en 1966 cuando se plantea la necesidad de agrupar las más importantes instituciones privadas: la Cámara de Comercio la Cámara de la Industria y el Centro Patronal, proyecto que cristalizó el 30 de noviembre de 1977, cuando se inaugura el Edificio de las Instituciones.
Ubicada en estas instalaciones la Canaco llega, en 1983, a su aniversario número 100 y en el marco de esta celebración inicia la construcción del Faro del Comercio, monumento que queda concluido en 1985.
Posteriormente, en 1997 y ante la falta de representatividad por parte de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), la Cámara Nacional de Comercio de Monterrey decide desligarse de este organismo.
Y en 2001, en busca de mayor representación, la Cámara promueve la formación del Consejo Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Conacom). Esta medida es apoyada por sus similares de Puebla, Distrito Federal y Guadalajara. En diciembre del 2001, Canaco Monterrey regresa al seno de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, luego de un largo cabildeo que culminó con la modificación de los estatutos de dicho organismo.
Canaco en la actualidad
Actualmente, Canaco Servytur Monterrey es un organismo referente en el norte del País, por su activa participación en la comunidad de negocios del Estado y sigue siendo la Cámara empresarial con mayor representatividad por las aportaciones de sus socios al ámbito económico, político y social de Monterrey, de Nuevo León y de México.
Recuerda que si quieres conocer más de la historia de nuestra institución puedes adquirir el libro “140 años: Una Historia de Valor”.
Tel: (81) 8150 2424
contacto@canaco.net